Presidente de la Asociación Todos Somos Hermanos, del municipio Olaya Herrera en la Costa Pacífica Nariñense. Todos Somos Hermanos nació formalmente tras el proceso de consolidación de espacios de diálogo y fortalecimiento de capacidades facilitado por la Fundación Paz & Reconciliación, con varias organizaciones y líderes sociales de esta subregión, en el año 2020. Reúne a líderes y organizaciones de los municipios de Ricaurte, La Tola, Santa Bárbara Iscuandé, su natal Olaya Herrera y el pueblo Awá de Tumaco, entre otros.
Antes de la conformación de Todos Somos Hermanos, Carlos ya contaba con una trayectoria de liderazgo importante en el territorio. Pertenece al Movimiento Étnico Popular del Pacífico, quienes lideraron el paro pacífico en el que participaron alrededor de 8 municipios. Dentro de su labor, ha trabajado de la mano con otros movimientos, organizaciones y juntas de acción comunal. Una de las banderas por las cuales Carlos ha trabajado tanto desde el Movimiento, como desde la Asociación, es el fin de la corrupción. Lo motiva lograr que los recursos estatales y de cooperación sean destinados en inversión social y no se queden, como él dice, “de protocolo en protocolo o de mano en mano de los avivatos”.
La Asociación Todos Somos Hermanos ve con optimismo las oportunidades de fortalecer el trabajo comunitario, vinculando a comunidades de más municipios de la Costa Pacífica Nariñense. Carlos, como líder territorial, pone sus esfuerzos en el trabajo que impacte directamente en el bienestar de los habitantes de la subregión, quienes viven en permanentes tensiones debido a las disputas por el control territorial entre grupos armados. Todos Somos Hermanos y los líderes de la Costa Pacífica Nariñense, como Carlos, exhortan a la cooperación internacional, las organizaciones de la sociedad civil y las instituciones estatales, especialmente de cara a la gestión del gobierno entrante, a apoyar directamente estos procesos que brinden garantías para la vida digna en estos territorios, como la inversión en la calidad educativa.
Además de las comunidades étnicas habitantes de la Costa Pacífica Nariñense, Carlos recalca la importancia de construir comunidad con las y los firmantes del Acuerdo de Paz, así como de vincular a los y las jóvenes en la construcción de paz territorial.